“RepMeter”, es un cuestionario en tres bloques. Uno de componente afectivo, basado en la “reputación global”; otro de componente cognitivo, basado en la “reputación racional”; y un último bloque de componente conductual, basado en las “conductas de valor”. Con una escala numérica de diez posiciones y una prueba con más de dos mil quinientas valoraciones, el sistema se ha conformado a base de “testar variables, contrastar hipótesis, seleccionar atributos, testar modelos, y analizar correlaciones”.
“Las variables encajan muy bien en el modelo” – ha explicado el doctor Leonard J. Ponzi -, encargado de mostrar el funcionamiento interno del modelo RepMeter, que consta, en palabras de Fernando Prado, “de doce atributos con los que cubrimos muy bien la reputación de una compañía”, y que están implementados en una “herramienta accesible, con un dashboard y unas áreas de trabajo prioritarias para cada compañía”.
“Necesitamos herramientas accionables que nos permitan adaptarse a cada compañía” – ha comentado Prado -, en relación a las mediciones que realiza el sistema, haciendo hincapié en la necesidad de incorporar datos específicos de reputación, “una sola fórmula no sirve para todos”.
Por último, Prado ha mostrado las fases de trabajo del nuevo sistema.
- Primero, evaluar la reputación a través de métricas de reputación.
- Segundo, priorizar las variables, valorando el peso de los atributos.
- Tercero, comparar la realidad vs. la percepción, midiendo el risk opportunity.
- Cuarto, desarrollar planes de acción, dando gran importancia a la gestión y / o comunicación.
El modelo presentado por este equipo de consultoría ha sido desarrollado de forma práctica, como ha explicado Fernando Prado, “aprendiendo de lo que ha funcionado y de lo que no”, “las organizaciones tienen muchos datos que no saben cómo poner en práctica”. ¿Cómo hacerlo?, Carmen Dato responde a esta pregunta: “con un modelo multistakeholder, pero muy flexible y que se adaptará a cualquier compañía ”.
