Entrevista Dircom Catalunya a Laia Corbella, directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de la fundación Mobile World Capital Barcelona
Laia Corbella, directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de la Fundación Mobile World Capital Barcelona desde hace un año y medio, fue directora del diario económico VIA Empresa durante más de cinco años y responsable de la comunicación del departamento de Empresa y Conocimiento de la Generalitat de Catalunya en la época de la consellera Àngels Chacón (2018-2020). Además, Corbella también ha colaborado en proyectos de emprendimiento y startups como el programa internacional Decelera y ha desarrollado tareas de comunicación corporativa en el departamento de prensa de ESADE, después de pasar por medios.
Hace unas semanas se celebró una edición más del MWC, que ya lleva 18 años celebrándose en Barcelona. ¿Qué valoración hacéis de esta edición y en qué punto creéis que se encuentra el congreso en relación con la ciudad? ¿Ha llegado a la mayoría de edad… ¿Se quedará hasta la jubilación?
La valoración es muy positiva y según cifras de los organizadores, GSMA, ha habido más de 101.000 visitantes, el 59% de los cuales son de sectores adyacentes al ecosistema móvil. Yo creo que esto es muy representativo de la evolución de este congreso, que comenzó siendo un congreso de telefonía móvil y que ahora ya es el principal de la industria de la conectividad. De hecho, ellos, en cuanto al discurso, empezaron siendo un ‘mobile first’, luego un ‘digital first’ y este año el lema era ‘future, fist’. También es significativo que la plataforma 4YFN, dedicada a startups e innovación, haya celebrado la décima edición y, por lo tanto, creo que estamos en un buen momento del Mobile. Es uno de los mejores ejemplos de colaboración público-privada y un proyecto de país que debe contribuir a definir el futuro digital desde Barcelona hacia el mundo.
¿Qué papel ha jugado la fundación Mobile World Capital Barcelona en la consolidación del Mobile World Congress en la ciudad y qué relación tienen ambas iniciativas?
La fundación Mobile World Capital Barcelona tiene como objetivo maximizar el impacto y el legado del congreso en la ciudadanía y en el tejido empresarial. Aunque es difícil valorar cuantitativamente qué legado tienen tanto el congreso como MWCapital, es innegable que han contribuido a potenciar sectores económicos, la ciudad y el país. El impacto de un evento como este es, en principio, la creación de este gran ecosistema de hubs tecnológicos internacionales que tenemos hoy en día en Barcelona y Cataluña, que ya son más de 140, y el hecho de que Cataluña esté tan bien posicionada como polo de atracción de talento de I+D del sur de Europa y como polo de atracción de inversión extranjera altamente innovadora. El congreso, en este sentido, actúa como punto de encuentro de todo este talento.
No es una flor de verano el Mobile World Congress, pero ¿realmente es un referente internacional la ciudad en cuanto a la innovación tecnológica? ¿Cuáles son los retos principales ahora mismo de Barcelona para potenciar este ecosistema de innovación?
Los 140 hubs tecnológicos internacionales y las infraestructuras científicas, tecnológicas e industriales de primer nivel, así como las universidades, los centros de investigación y las escuelas de negocios… Todos son activos de referencia global que te ayudan a posicionarte internacionalmente. También el hecho de tener talento, mano de obra cualificada, que es muy atractivo para las grandes corporaciones que se instalan en la ciudad, o la posición geoestratégica en el sur de Europa. Todo esto son activos que ayudan a posicionar a Barcelona como hub tecnológico internacional, independientemente del MWC. Ahora, evidentemente, el congreso hace que durante una semana se concentre aquí todo el ecosistema mundial de innovación.
¿Y en cuanto a los retos para potenciar el ecosistema local?
Tenemos, en general, los mismos retos que la mayoría de grandes ciudades. La clave de la competitividad es el conocimiento y, por lo tanto, generar y retener talento es el principal reto, más allá del acceso al financiamiento y la transferencia de conocimiento. Por eso, desde la MWCapital tenemos este doble objetivo: fortalecer el carácter innovador de Barcelona conectando el talento digital con las necesidades del ecosistema (centrándonos en la capacitación y las habilidades digitales) e impulsar la transferencia de la tecnología. Somos el ‘venture builder’ de referencia de la Comisión Europea para dinamizar todo el ecosistema de ‘deeptech’ [startups que ofrecen soluciones tecnológicas basadas en desafíos científicos] y debemos reducir la brecha (tecnológica y de conocimiento) que hay entre el laboratorio y el mercado.
La industria tecnológica avanza muy rápidamente, pero los cambios sociales son más lentos y no toda la población los asimila a la misma velocidad. Justamente una de vuestras misiones es poner a las personas en el centro del debate, transferir la tecnología y lograr que tenga un impacto positivo y sostenible. ¿Cuáles son los retos actuales en este sentido? ¿La desigualdad de acceso a la tecnología? ¿La brecha digital de la población más envejecida? ¿El posible retroceso en materia de derechos y la imposición de los algoritmos?
La transformación digital plantea muchos desafíos socioeconómicos. Lo que nosotros hemos hecho ha sido identificar cuatro de ellos, que son los que creemos que nos permiten contribuir más. El primero: los desafíos sociales y éticos del uso de la tecnología (brechas de acceso a la tecnología, ética e inteligencia artificial, adicciones, privacidad, ciberseguridad…). El segundo desafío: la falta de profesionales digitales, la brecha de género y el rol de las mujeres en el sector TIC, o la posible automatización de puestos de trabajo. Tenemos datos de nuestro informe Digital Talent Overview que dicen que una de cada cuatro ofertas de trabajo en Barcelona ya son digitales, por lo que se constata que las habilidades TIC son transversales, no de un sector concreto. El tercer desafío: la escasa transferencia de conocimiento que existe entre los centros de investigación y el mercado, y la constatación de que, en general en Europa, se necesita mucha más inversión en I+D. El último de los cuatro desafíos: la sostenibilidad. Con un aumento del uso de los datos, se consume más energía y las empresas del ámbito digital tienen el reto de optimizar estos consumos.
Nosotros hemos identificado estos cuatro grandes desafíos, tenemos un marco mental internacional europeo que nos hace pensar que como Europa debemos posicionarnos y queremos generar el espacio de debate y reflexión para hacerlo posible.
¿Tenemos la ciudad ideal para liderar estos debates?
Sí, todos estos debates (el uso ético de los datos, la privacidad, la sostenibilidad de las innovaciones…) no se tendrán en China ni en los Estados Unidos, por lo que debemos tenerlos aquí en Europa y creemos que podrían liderarse desde Barcelona. De hecho, Europa ya está teniendo estos debates. Nosotros hemos identificado estos cuatro grandes desafíos, tenemos un marco mental internacional europeo que nos hace pensar que como Europa debemos posicionarnos y queremos generar el espacio de debate y reflexión para hacerlo posible.
Mobile World Capital Barcelona es una fundación con un patronato formado por organizaciones muy diversas: administraciones públicas, grandes empresas o GSMA, la asociación profesional de operadores de telefonía móvil. ¿Qué afectación tiene esto en cuanto a la comunicación? ¿Es de una gran complejidad alinear todos los discursos particulares o corporativos? ¿Cuáles son vuestros objetivos comunicativos?
La premisa es que uno de los objetivos de la MWCapital es posicionar Barcelona como hub tecnológico y, por lo tanto, que Barcelona lidere estos debates de los que hablábamos. Tenemos claro que queremos ser un referente global para construir un futuro que debe ser más inclusivo y equitativo y con un uso más humanista de la tecnología. Esta visión que llamamos ‘human first’, que pone a las personas en el centro de la ecuación y que entiende que la tecnología debe ponerse al servicio de las personas, y no al revés, como motor del cambio que debe ayudar a construir un futuro más sostenible.
¿Cómo se hace todo esto?
Todo esto lo hacemos desde una estrategia relacional de alianzas, tejiendo complicidades con todo el ecosistema de innovación y con mucha ambición en los planteamientos y la ejecución, pero sin afán de protagonismo. Es decir, tenemos afán de impacto y de visibilizar el potencial de Barcelona y de los diferentes proyectos que desde aquí tienen el potencial para cambiar el mundo. Esto responde a la gobernanza plural que tenemos y a nuestra naturaleza público-privada.
Sin embargo, esto, en términos corporativos, de organización, ¿no es tiraros piedras sobre vuestro propio tejado cuando podríais ganar más visibilidad y que la gente os conociera más? No sé si incluso eso podría tener alguna consecuencia negativa a la hora de establecer alianzas.
No, yo creo que la MWCapital tiene un proyecto y un contenido muy amable. Somos un proyecto al que le resulta muy fácil generar alianzas por todo el discurso que tenemos, por la gobernanza que tenemos y por el impacto que tenemos. Tenemos ambición en los planteamientos porque realmente podemos tenerla y podemos ejecutarla con proyectos de impacto internacional desde Barcelona por todas las alianzas que generamos. No tenemos ansias de protagonismo, pero sí tenemos ansias de impacto de proyecto, de activos y de propuestas.
Después de 10 años, este año habéis actualizado el posicionamiento de marca. ¿Qué implica pasar del “Technology matters” al “Humanising Technology”?
Hemos realizado un ejercicio de rebranding que no es estético, sino estratégico porque está vinculado al nuevo plan estratégico que ha presentado la fundación. Hemos entendido que teníamos una ventana de oportunidad después de estos diez años, con la renovación del MWC y con el hecho de que Barcelona sea su sede permanente hasta el 2030 “and beyond”, y que, por lo tanto, debíamos replantear el plan estratégico de la Mobile World Capital Barcelona. Hemos actualizado la visión incorporando el “human first”, el “Humanising Technology”, y la sostenibilidad.
¿Nos podrías dar más detalles sobre esta nueva estrategia?
Hemos mantenido la misión, pero hemos actualizado la visión. Más allá de poner a las personas y la sostenibilidad en el centro, de forma transversal, las líneas estratégicas son cinco: multiplicar el impacto del Mobile World Congress (acercarlo a la ciudadanía y al tejido empresarial), facilitar el desarrollo de servicios digitales, ser el referente de transferencia de tecnología como ‘venture builder’ de Europa, ser polo de talento digital internacional y crear y divulgar conocimiento y debate.
Quien comunica mejor genera más valor para su negocio. Esta premisa ya la ha asumido todo el tejido empresarial.
¿Cómo ves la comunicación de las empresas del tejido local de innovación? ¿Crees que ha cambiado en los últimos años? ¿Sigue pecando de tecnicismos y de opacidad, o es un tópico?
El ecosistema digital y, por tanto, las empresas han entendido perfectamente que todo comunica, tanto si se hace intencionadamente como si no. La comunicación es reputación y, en consecuencia, es estratégica. Quien comunica mejor genera más valor para su negocio. Esta premisa ya la ha asumido todo el tejido empresarial. En el caso de la MWCapital, el departamento de marketing y comunicación desarrolla un papel para la organización muy relevante porque nos dedicamos a generar posicionamiento. Todos entienden que primero te llega la marca, y después te llega el resto. También es cierto que si tienes una marca sin contenido, sin proyectos y sin acciones, no es sostenible en el tiempo, pero que la comunicación es negocio, yo creo que eso ya lo tiene claro todo el ecosistema. El marketing y la comunicación ya forman parte de la estrategia de los proyectos.
Los medios de comunicación, tanto los generalistas como los especializados, tienen mucho valor para las empresas, y creo que se debe hacer mucha pedagogía de la economía productiva y de las nuevas tecnologías.
Para terminar: dirigiste el diario VIA Empresa durante más de cinco años, un diario de referencia en el sector empresarial y tecnológico catalán. ¿Qué papel tienen los medios de comunicación, en particular en Cataluña, en el auge de este sector económico y hasta qué punto son importantes para hacer comprensible la tecnología al gran público?
Es muy importante que los agentes del ecosistema de innovación tengan altavoces que expliquen las historias que hay detrás de las grandes cifras o los balances. Los medios de comunicación, tanto los generalistas como los especializados, tienen mucho valor para las empresas, y creo que se debe hacer mucha pedagogía de la economía productiva y de las nuevas tecnologías. Cuando decimos que se debe tener una mirada constructiva, no queremos decir una mirada siempre positiva, sino realista y plural que lejos de posicionar a los empresarios como los malos de las películas o parecido al mítico “senyor Pla” del Club Súper 3, los incluyan en la construcción del relato mediático. Es muy necesario que haya debate en los medios de comunicación y, en el caso de Cataluña, justamente por el gran tejido de innovación que decía antes que tenemos, se necesita más divulgación. Muchas veces nos centramos en la generación de proyectos y contenidos y nos olvidamos de la difusión, y creo que la divulgación y la difusión son igual de importantes. Hay que hacerlo comprensible para el gran público.
