Entrevista a Núria Burguera, directora de Comunicación del Puerto de Barcelona
Directora de Comunicación del Puerto de Barcelona desde 2011, Núria Burguera ha pasado por la Cadena SER y el Grupo Zeta y ha sido directora del gabinete de prensa del Departamento de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat de Catalunya. Licenciada en Periodismo y con estudios de doctorado en Comunicación Audiovisual por la UPF, Burguera ha dirigido una empresa de comunicación y ha sido profesora durante muchos años del Máster de Gestión de las Infraestructuras de la Universidad Politécnica de Cataluña, un máster en el que ha compartido docencia con nombres clave de las infraestructuras de Cataluña como Pere Macias, Oriol Altisench, Modest Batlle, Mercè Conesa o Ricard Font.
Te has dedicado muchos años a la comunicación en el ámbito de las infraestructuras. El prefijo infra significa ‘debajo’, inferioridad, y, al mismo tiempo, según el diccionario, las infraestructuras son el conjunto de elementos fundamentales para el desarrollo de una actividad humana. ¿Se ve esta dualidad en la comunicación? ¿La gente sabe lo suficiente de estas estructuras teniendo en cuenta que son esenciales?
Las personas que nos dedicamos a la comunicación de las infraestructuras tenemos la tarea de explicarnos más. Creo que es importante que los ciudadanos entiendan que las infraestructuras son una pieza clave de la economía y que, por ejemplo, el café que tomas por la mañana ha entrado por el Puerto de Barcelona. El 90% del café que entra en la Península Ibérica lo hace por aquí… y si tienes un móvil, también ha entrado por el Puerto de Barcelona. Es importante transmitir el aspecto social de las infraestructuras. Ya no es solo económico: muchas de las cosas con las que la gente interactúa en su día a día han pasado por esta infraestructura.
Para que la gente lo conozca más, el pasado fin de semana hicimos una jornada de tres días de puertas abiertas, en la que mostramos a todos zonas que normalmente no están abiertas. La zona del Puerto Comercial, por ejemplo, es muy desconocida porque habitualmente no se puede acceder. Durante esos días organizamos autobuses hasta la terminal BEST, en el Prat de Llobregat, o unas rutas históricas a pie por el Port Vell para explicar la historia del Puerto, o unas visitas marítimas en las golondrinas. Esto último ya lo hacíamos en visitas institucionales y, por primera vez, lo hemos abierto a todos. Las jornadas han sido un éxito y han pasado más de 30.000 personas. Estamos muy satisfechos con la respuesta de la ciudadanía y ya estamos pensando en hacer nuevas ediciones.
El 90% del café que entra en la Península Ibérica lo hace por aquí… y si tienes un móvil, también ha entrado por el Puerto de Barcelona.
¿Estas puertas abiertas han sido una propuesta del área de comunicación?
Sí, en el Departamento de Comunicación ya hacía años que lo pensábamos y este año, con la ayuda del gabinete de Presidencia, lo hemos llevado a cabo, y ha sido muy bonito. Hace cinco años, sin embargo, ya empezamos la ‘Navidad en el Puerto’, en el Moll de la Fusta, que se ha convertido en un clásico de Navidad y, con motivo del 150º aniversario de la Junta de Obras del Puerto, en 2019, también hicimos una serie de actividades.
Las grandes infraestructuras se encuentran justamente en el ojo del huracán en un contexto de emergencia climática, y en los últimos tiempos los discursos decrecentistas parecen haber crecido. ¿Cómo os posicionáis ante estos debates sociales y cuál pensáis que es la mejor manera de responder a los más críticos con las ampliaciones de la infraestructura?
En el caso de la infraestructura del Puerto de Barcelona, no estamos planteando ninguna ampliación, porque ya está delimitado físicamente por el río y por Montjuïc. Lo que planteamos es reorganizar el espacio: alejamos las infraestructuras más industriales de la ciudadanía. Ahora tenemos dos terminales importantes de contenedores y una, la más cercana, la pondremos frente a la de BEST, al final del Puerto, junto al Prat de Llobregat. Por otro lado, trabajamos para llevar la actividad de cruceros tres kilómetros al sur, en el Moll Adossat. Y, finalmente, tenemos un ambicioso programa de electrificación de los muelles (Nexigen) para que cuando los barcos lleguen, en lugar de tener los motores auxiliares encendidos, se conecten a la corriente y no produzcan emisiones. El programa tiene un presupuesto de 180 millones de euros y nos permitirá ser el puerto más avanzado ambientalmente del Mediterráneo. Estamos abordando lo que la gente nos demanda de manera muy seria.
Este agosto arrancará en Barcelona la Copa América. ¿Qué tiene Barcelona y qué tiene el Puerto de Barcelona en particular para acogerla?
Somos una ciudad muy acogedora que ha demostrado con una nota de excelente que puede organizar grandes eventos, como ya lo hizo con los Juegos Olímpicos en 1992. En el Puerto nos hemos alineado con todas las administraciones y con Barcelona Global (las empresas privadas) para hacer la mejor Copa América que se haya hecho nunca. Estoy segura de que lo lograremos, sobre todo por la gran coordinación entre administraciones (Generalitat de Catalunya, Ayuntamiento de Barcelona, gobierno español, Turismo de Barcelona, Puerto de Barcelona…). Hay mucha gente implicada remando con un mismo objetivo.
Se espera una segunda apertura al mar
Si se dice que los Juegos Olímpicos sirvieron para abrir Barcelona al mundo y para que la ciudad dejara de dar la espalda al mar, ¿qué se espera ahora de la Copa América?
Se espera una segunda apertura al mar. La gente podrá ver las regatas desde la playa, porque el campo de regatas está muy cerca de la costa, y habrá un village para seguirlo gratis con grandes pantallas para verlo aún mejor. Por otro lado, la Copa América también debe servir para popularizar el deporte de la vela. Las administraciones estamos trabajando en esto a través de la Fundación Barcelona Capital Náutica, que se está encargando del legado de la Copa América para evitar que sea una flor de verano y hacer que deje huella en la ciudad.
Somos un puerto muy diversificado y esa es nuestra fortaleza: que tenemos muchas líneas de negocio diferentes y que somos potentes en todas.
La Copa América está sirviendo para acelerar la transformación del Port Vell. ¿Hacia dónde se orienta esta transformación? ¿Es posible potenciar el aspecto lúdico y deportivo del puerto y crecer igualmente en transporte de mercancías, por ejemplo, o hay que elegir?
Es posible. En estos momentos, estamos invirtiendo 120 millones de euros en la transformación del Port Vell a través de veinte actuaciones. Son actuaciones que ya estaban planificadas, pero que se han acelerado para tenerlas listas este verano para la Copa América. Por ejemplo, ya hemos inaugurado los tinglados del Moll Oriental, en la zona del Hotel Vela, que primero servirán para la Copa América, pero que luego quedarán como un equipamiento cultural para realizar exposiciones temporales y actividades culturales. El 31 de mayo también inauguramos la nueva Lonja de Pescadores, que era una inversión que también teníamos planificada, y ya hemos presentado el BlueTech Port, que es un espacio de 25.000 metros cuadrados para startups. Además, en julio pondremos en servicio el bus Náutico. El Muelle de Drassanes, antes ocupado por Balearia, ahora quedará abierto a toda la ciudadanía.
Creo que hemos hecho un gran esfuerzo para transformar el Port Vell y esto es absolutamente compatible con trabajar con el Puerto de Mercancías. Nosotros siempre decimos que somos muchos puertos a la vez: somos el puerto ciudadano (que es el Port Vell), somos el puerto comercial (que es nuestro core business, el puerto de mercancías), somos el puerto logístico (la ZAL), somos el puerto de pasajeros (con terminal de cruceros y de ferry), y somos también un puerto muy especializado, con el Muelle de la Energía, que es donde pasan los hidrocarburos, los gasóleos, los combustibles, los químicos… Somos un puerto muy diversificado y esa es nuestra fortaleza: que tenemos muchas líneas de negocio diferentes y que somos potentes en todas.
El hecho de que tengáis muchas líneas diferentes de negocio, ¿os obliga a hacer una comunicación también muy segmentada?
Sí, tenemos diferentes niveles de comunicación. Tenemos un nivel de comunicación portuaria, para un tipo de prensa muy especializada (de medios portuarios y logísticos), una comunicación para la prensa generalista y económica, y, finalmente, una comunicación de ciudad.
El Puerto de Barcelona también es una pieza más de una economía globalizada y, por lo tanto, dependiente de muchas otras zonas. En un mapa de actores con los que se relaciona el Puerto, ¿qué peso tienen los actores internacionales y extranjeros, y de qué manera enfocáis la comunicación hacia estos agentes?
El Puerto de Barcelona forma parte de una alianza internacional de puertos que se llama Smart Ports, con los enclaves más innovadores del mundo (Los Ángeles, Hamburgo, Róterdam, Amberes, Montreal…). Con esta red hacemos mucha comunicación internacional y nos sirve para compartir buenas prácticas y convocar una vez al año un encuentro, que hacemos coincidir con el Smart City Expo World Congress de Barcelona. Por otro lado, tenemos unos mercados muy importantes como Latinoamérica, Asia, el sur de Francia o Aragón, Navarra y La Rioja, que nos obligan a hacer una comunicación muy enfocada a estos mercados. Es una comunicación segmentada sectorialmente y territorialmente.
¿La comunicación con las empresas y los potenciales usuarios del Puerto de Barcelona también es responsabilidad del área de comunicación o se encarga otra área? ¿Cómo os estructuráis?
La llevamos desde comunicación, aunque la parte de relación con los clientes la hace el departamento comercial. En comunicación somos once personas y llevamos muchas cosas: venimos de hacer de gabinetes de prensa y hemos ido ampliando nuestras funciones hasta gestionar también las redes sociales, la página web, la imagen corporativa o la publicidad, entendiendo que somos los responsables en buena medida de la reputación de la institución. También somos los encargados de dar apoyo a la comunicación de las más de 500 empresas de la comunidad portuaria cuando nos piden ayuda para organizar eventos, convocar medios, hacer notas de prensa y gestionar la parte de protocolo. Somos la casa madre de todas estas empresas.
Hemos promovido acciones para que entren a conocer el Puerto. Tenemos una embarcación con la que hacemos visitas que funcionan muy bien porque la gente ve el Puerto y entiende muchas cosas. En los últimos años nos hemos dedicado mucho a esto
A la hora de competir internacionalmente con otros puertos, es clave tener una marca fuerte construida con todos los agentes económicos locales. ¿Qué relación tiene el Puerto con las diferentes administraciones y con el tejido productivo?
Muy buena, porque nos hemos abierto. Años atrás había una valla (que además era física) que no dejaba que nadie entrara al Puerto. Pero en los últimos años la valla física ha desaparecido y también hemos hecho un gran esfuerzo de relaciones institucionales. ¿Cómo? En dos direcciones. Por un lado, hemos salido a explicar la importancia del Puerto de Barcelona con el apoyo de Presidencia: hemos hablado con el mundo empresarial, con las organizaciones sociales y con los vecinos. Por otro lado, hemos promovido acciones para que entren a conocer el Puerto. Tenemos una embarcación con la que hacemos visitas que funcionan muy bien porque la gente ve el Puerto y entiende muchas cosas. En los últimos años nos hemos dedicado mucho a esto: una parte importante de nuestro tiempo se destina a ello. Es una de nuestras líneas de trabajo.
El Puerto de Barcelona debe ser conocido como un puerto innovador y descarbonizado. Nuestro reto es explicar todo lo que hacemos sobre todo en estas dos áreas porque la ciudadanía quiere que seamos una infraestructura sostenible
Para terminar: ¿hacia dónde creéis que debe evolucionar la comunicación del Puerto de Barcelona en los próximos años?
Tenemos claro que el Puerto de Barcelona debe ser conocido como un puerto innovador y descarbonizado. Nuestro reto es explicar todo lo que hacemos sobre todo en estas dos áreas porque la ciudadanía quiere que seamos una infraestructura sostenible. Debemos escuchar lo que quiere la gente y adaptar nuestros mensajes a las nuevas formas de comunicación. Años atrás éramos mucho más tradicionales y ahora tenemos muchos más canales. Con el tiempo vas viendo en qué redes debes estar y en qué idiomas. A nosotros LinkedIn nos funciona muy bien, porque nuestro entorno portuario está muy presente ahí. Tenemos Twitter e Instagram y tratamos de explicarnos en todos lados. El reto es adaptarnos teniendo en cuenta la evolución del mundo. Los ciudadanos cada vez piden infraestructuras más amables, que potencien el vector social.
¡El Puerto atrapa! Pasan tantas cosas aquí y tocas tanta economía, que es muy chulo
Qué mundo, el de la comunicación de las infraestructuras.
Llevo muchos años dedicándome a este mundo y te atrapa. ¡El Puerto atrapa! Pasan tantas cosas aquí y tocas tanta economía, que es muy chulo e interesante. Para una periodista como yo, que creo que somos gente inquieta e interesada en conocer las cosas, el Puerto de Barcelona es un caramelo. Hay muchos temas que comunicar y mucho campo de trabajo. Es muy interesante y, aun cuando llevas muchos años, sigues aprendiendo cada día.
