Responsable de Comunicación de la Fundació Barcelona Capital Nàutica desde hace dos años, Coloma Serra es una profesional del marketing y la comunicación con más de diez años de experiencia. Trabaja para convertir a Barcelona y Cataluña en referentes globales en el ámbito náutico en el sentido más amplio, desde el impulso de la economía azul, la conservación de los mares, la divulgación científica y la promoción educativa, cultural y digital del océano. También se encarga de promover la vela oceánica y la formación de tripulaciones que compiten en las regatas más importantes del mundo. El último reto: coordinar la organización de la 37ª America’s Cup, así como el legado que esta competición dejará en la ciudad.
Eres la mente pensante y ejecutora de la imagen que se proyecta de Barcelona como Capital Náutica. ¿De dónde viene este vínculo con la ciudad y con el mar u océano? ¿Es solo una relación profesional?
Mi vínculo con Barcelona y el mar tiene raíces tanto personales como profesionales. Supongo que ser de Mallorca y llevar más de veinte años en Barcelona hace que sea muy fácil vincularse y apasionarse por la historia y una cultura marítima. Como directora de Comunicación de la Fundació, es un honor poder trabajar en este ámbito que ha conformado tan profundamente nuestra identidad y que a menudo damos por sentado.
La Fundació Barcelona Capital Nàutica ha sido la semilla inicial para que la 37ª Copa América en Barcelona fuera una realidad. ¿En qué momento se vio que Barcelona tenía posibilidades de consolidar la candidatura?
Es muy evidente que Barcelona tiene todas las condiciones para acoger grandes eventos náuticos como la Copa América. Las entidades que se unieron para preparar la candidatura lo tenían claro: infraestructuras de primer nivel y únicas en comparación con otras ciudades, muchísima experiencia en organizar grandes hitos deportivos y, sobre todo, una comunidad náutica —tanto de deportistas base y de élite, como de practicantes— activa y comprometida. La combinación de estos factores, y otros que me dejo, permitió consolidar una candidatura sólida.
¿Qué legado dejará la Copa América en la ciudad? ¿Puede servir como precedente para otros eventos globales?
La misión de la Fundació y de las entidades que conforman el patronato era muy clara: desarrollar el mayor legado que haya dejado nunca ninguna edición de la Copa América, y lo estamos logrando gracias al trabajo conjunto de todas las entidades. El legado será amplio y en muchos ámbitos, desde el deporte y la educación hasta en proyectos industriales y de sostenibilidad. La mayoría de estos proyectos ya están en marcha y otros se activarán pronto. En conjunto, se está ayudando a que Cataluña y Barcelona se consoliden como referentes en el ámbito náutico.
La gestión de la comunicación interna de la Copa América se extiende a sectores muy diversos, pero todos igual de importantes. ¿Cómo se ha trabajado para movilizar los servicios de terceros asociados a las bases náuticas de los participantes, los servicios necesarios en la ciudad o para la propia organización del evento, regatas o funcionamiento de los equipos?
La organización de un evento de esta magnitud no es sencilla y tiene un gran impacto en muchos ámbitos del territorio. Por un lado, está el organizador, America’s Cup Events Barcelona, que hace una excelente labor de difusión de la regata, así como de logística, que tiene una gran complejidad. Por otro lado, están todas las administraciones y muchos de sus departamentos implicados en que todo fluya de manera eficiente. Se han creado equipos de trabajo multidisciplinares dedicados a cada área específica y que están en constante coordinación. Como persona de fuera de Cataluña, me sigue impresionando la gran capacidad de trabajo conjunto que existe entre las diferentes administraciones y la calidad de sus profesionales.
La vela, la náutica y la propia competición de la Copa América pueden parecer lejanas para muchos ciudadanos. ¿Cómo estáis abordando el reto de explicar este mundo al público generalista para conectar mejor con las audiencias potenciales?
Precisamente, el lema de la Fundació es “abrimos el mar a todos” con este espíritu de acercar el mar y la náutica a personas que, a priori, no lo tienen en mente. Hemos diseñado una estrategia de comunicación muy inclusiva, con eventos abiertos, actividades a pie de calle y contenidos digitales interactivos para acercar la vela y la náutica a todos los públicos. Además, estamos trabajando con escuelas y asociaciones locales para fomentar el conocimiento y el interés por el mar entre las generaciones más jóvenes.
Desde la Fundació se ha trabajado en la creación de seis barcos, hechos en Cataluña, totalmente eléctricos, que forman parte de la flota de apoyo durante la Copa América. ¿Qué importancia tiene emitir un mensaje de sostenibilidad en una competición como esta?
La sostenibilidad es un aspecto esencial de cualquier actividad que se lleve a cabo. No creo que nadie conciba ya ninguna acción sin respeto al medio ambiente. El proyecto de descarbonización de embarcaciones de recreo es uno de los proyectos clave de la Fundació y esperamos que tenga un largo recorrido, ya que aspira a ser la chispa que active un sector con mucho potencial y que podría liderarse desde Cataluña. Estos barcos eléctricos no solo simbolizan el compromiso con el medio ambiente, sino que son un ejemplo del potencial de la innovación tecnológica local. Queremos dejar un impacto positivo, tanto ecológicamente como socialmente.
La Copa América tiene una fecha de finalización, pero la Fundació continuará. ¿Cuál será su continuidad en el futuro? ¿Qué retos se plantean en este sentido?
Como mencionaba anteriormente, debemos seguir desarrollando los proyectos de legado que han nacido en el contexto de la Copa América y que acaban de comenzar. La idea es consolidarlos y hacerlos crecer para que el sector náutico catalán, en su sentido más amplio, sea fuerte y un referente, especialmente en el ámbito deportivo (de base y profesional) y en el ámbito industrial.