Bajo el título “Quien tiene boca es quien más se equivoca. Recetas para evitar los errores en la comunicación oral”, Concha Diéguez ha compartido con los asistentes algunos elementos simples, pero fundamentales para crear un discurso efectivo. Tal y como ha indicado “No hay malos comunicadores, sino personas que no han trabajado sus potencialidades”. En este sentido, se entiende que cada persona debe hacer un trabajo de autoanálisis para conocer cuáles son sus fortalezas y construir un modelo de comunicación propio.
Para alcanzar este objetivo, Diéguez ha citado cuatro ingredientes indispensables: estructurar y temporalizar nuestro discurso, construir una historia y transmitir un único mensaje. Además, debemos tener en cuenta otros aspectos como las características de nuestro receptor, sus intereses o nivel de conocimientos, y utilizar un registro adecuado para ese contexto.
Finalmente, la directora de Reverso Comunicación ha destacado dos elementos que potencian la eficacia comunicativa; por una lado la voz, que nos ayudará a transmitir confianza, gestionando su volumen, velocidad y entonación. Por otro, el lenguaje no verbal, que aporta el 55% de la comunicación de nuestro mensaje.
Diéguez ha concluido su intervención señalando que si conocemos nuestros puntos fuertes y tenemos en cuenta a la persona a la que nos dirigimos, nuestro mensaje se transmitirá de una manera más eficaz.
