Emma Cid, vicepresidenta y directora corporativa de Torres y Carrera
En la era digital aparecen nuevos escenarios donde la comunicación corporativa juega un papel destacado, ¿cuáles son los retos a los que se enfrenta?
Adaptarse a ese nuevo escenario digital y aprovechar todas las posibilidades que nos ofrece. El ecosistema comunicativo ha cambiado y tenemos que adecuar nuestros mensajes, canales y herramientas a esa transformación. La sociedad se ha vuelto digital y nuestra comunicación debe acompasar ese cambio.
Internet y las redes sociales han transformado por completo la sociedad. En este nuevo entorno, ¿qué papel juega el profesional de la comunicación?
Seguimos teniendo un papel fundamental para ayudar a las organizaciones a relacionarse con su entorno y con esa sociedad que ya no es un simple receptor, sino que tiene la capacidad de emitir mensajes y de ofrecer su opinión en tiempo real.
¿Qué ha cambiado en la comunicación corporativa en los últimos años?
La comunicación de las organizaciones se ha vuelto más compleja y, al mismo tiempo, más rica al disponer de nuevos canales con los que establecer contacto de forma directa con sus grupos de interés y con la sociedad. Los medios de comunicación han perdido parte de su gran influencia y las redes sociales han pasado a ocupar un papel relevante en el diseño y planificación de cualquier estrategia comunicativa.
¿Cuáles son sus principales preocupaciones en torno al proceso de evolución que vive la profesión?
Diría que son dos, la primera que seamos capaces de integrar las potencialidades digitales en nuestro día a día y, en segundo lugar, que podamos poner en valor nuestro trabajo y nuestra aportación estratégica a la competitividad de las organizaciones, en un entorno en el que cada vez más se busca más la inmediatez en el retorno de la inversión.
¿Cómo se afronta desde Torres y Carrera el nuevo paradigma de la comunicación?
En nuestra empresa somos conscientes de que tenemos que aprender y renovarnos cada día y por ello apostamos por dos líneas de crecimiento que consideramos estratégicas: el marketing digital y el audiovisual.
Nuestros públicos son cada vez más exigentes, ¿cómo podemos llegar a nuestras audiencias de una forma efectiva?
Ofreciendo contenidos que les aporten valor, que les resuelvan una necesidad o que simplemente les emocionen. Comunicando de forma más emocional y menos racional y empezando a limitar y a cuidar más los momentos comunicativos con el objetivo de ser más relevantes para la sociedad.
Al sector empresarial gallego le ha costado valorar la utilidad e importancia del departamento de comunicación en las organizaciones, ¿cree que esta situación ha cambiado en los últimos años?
Sí, se ha avanzado mucho, pero creo que todavía sigue siendo muy necesario divulgar la relevancia de la comunicación como un motor que puede favorecer también la competitividad de las organizaciones. Es fundamental que consideren que este campo puede ser un activo estratégico en cualquier desarrollo de negocio.