Algunos cuestionamientos: frases hechas que nos rodean
La primera parte del seminario se ha centrado en la importancia de cuestionar afirmaciones recurrentes, muy relacionadas con la situación actual: “No demos por buenas afirmaciones que estamos recibiendo de carácter general muy catastrofista, porque esto puede producirnos angustia. Cuando las analicemos, debemos cuestionarnos cómo nos están afectando a nosotros”, indicó Velasco.
Herramientas para la gestión de las emociones
“La identificación es el primer paso necesario para la gestión de emociones propias y ajenas”. Además, “hay que intentar verlas para decodificarlas y gestionarlas. Las emociones no se pueden controlar, pero si se pueden gestionar”, señaló. Otro aspecto a tener en cuenta es la calibración de la intensidad, es decir, conocer a qué escenarios nos trasladan las emociones, tanto positivos como negativos.
Diferencias entre reacción y respuesta
Cuando una emoción nos controla, produce una reacción instintiva, instantánea, con una capacidad de control limitada y basada en experiencias pasadas. En este caso, el resultado al que nos enfrentamos será incierto. Sin embargo, si lo plateamos como una respuesta, la situación es diferente. A pesar de que ambos conceptos parten de un componente emocional, en este caso se le aplica el filtro racional, una mayor gestión y la capacidad de crear escenarios futuros. Por lo tanto, el resultado será más previsible o sometido a menos incógnitas.
Emociones a las que nos enfrentaremos
En la última parte de este webinar se han analizado algunas de las emociones a las que nos enfrentamos en este reencuentro. Velasco habló del miedo, la angustia y de la necesidad de hacerse preguntas que concreten la circunstancia para actuar sobre ellas. Y de la confianza, basada en la competencia, sinceridad y credibilidad. “Si no logramos gestionar éstas y otras emociones que se van a producir, abramos conversaciones y surgirán oportunidades”, afirmó. Cuando establecemos conversaciones, creamos un marco de posibilidades, que se pueden transformar en una oportunidad y dar lugar a acciones y soluciones.
Para concluir el invitado compartió con los asistentes la frase célebre de William George Ward: “El pesimista se queja del viento, el optimista espera que cambie y el realista ajusta las velas”, sobre la que apuntó: “Ajustemos las velas a la circunstancia que estamos viviendo, sin perder de vista el rumbo, que es nuestra felicidad y la de nuestro entorno”.
