La comunicación tiene el poder de impulsar la igualdad de género cuando se convierte en un reflejo auténtico de los valores y acciones de la sociedad y también de las organizaciones. No se trata solo de visibilizar el compromiso, sino de integrarlo de manera constante y coherente en la cultura corporativa, generando un impacto real.
En la semana del 8M, hablamos con Clara Arpa, Consejera Delegada de ARPA Equipos Móviles de Campaña, sobre el papel de la comunicación en este proceso y cómo las empresas pueden contribuir a una igualdad efectiva y sostenida en el tiempo.
¿De qué manera la comunicación puede impulsar la igualdad de género en la sociedad?
Divulgando los logros y alcances de las mujeres tanto en sus carreras profesionales como en sus entornos familiares. Son muchas las “heroínas” que hacen encaje de bolillos todos los días para cumplir sus diferentes facetas y la mayoría de ellas además lo hacen encantadas. Eso es todo un mérito.
¿Cómo trabaja ARPA Equipos Móviles de Campaña la comunicación sobre igualdad de género?
En Arpa damos tanto valor a hombres como a mujeres. Desde siempre hemos tenido y promocionado a las mujeres en ciertos ámbitos donde no es frecuente verlas. No dejamos de divulgar todas aquellas acciones protagonizadas por nuestras profesionales en un entorno tradicionalmente masculino.
En el sector industrial, ¿ha notado cambios en la manera en que las empresas comunican sobre liderazgo femenino y equidad de género en los últimos años?
He notado que las empresas están más sensibilizadas sobre el papel de la mujer en las organizaciones, poniendo el foco en ser lo más ecuánimes y dando oportunidades a ambos sexos.
Su sector ha sido tradicionalmente masculino. ¿Cómo ayuda la comunicación a atraer y retener talento femenino?
Es un sector masculinizado y es importante, como me he referido anteriormente, dar visibilidad al trabajo de las mujeres. Cada día más mujeres acceden a profesiones y puestos de trabajo que antes eran predominantemente masculinos. La industria hoy en día no tiene sexo, como casi nada.
Determinación, formación y perseverancia es la clave de un buen trabajo, una buena actitud y mucha predisposición a disfrutar trabajando. Esa para mí es la clave y esto no tiene género.
¿Cómo pueden las empresas y la sociedad trabajar juntas para acelerar la igualdad de género de manera efectiva?
Derribando los prejuicios culturales, dando importancia a los trabajos mejor remunerados, sean de cualquier sector y demostrar que, para ser informático, soldador o fontanero, no hace falta ser mujer u hombre, sino ser decidido, perseverante y profesional y querer tener un buen sueldo.
Como directiva con una visión transversal y presidenta del Pacto Mundial de la ONU España, ¿considera que las organizaciones están avanzando al ritmo necesario en esta materia? ¿Qué principales desafíos identifica para acelerar el progreso?
Creo que no se avanza como se debería, es más, en algunos momentos me da la sensación de que hay cierta regresión, quizás porque no se ponga el empeño necesario en ello.
Despertar las vocaciones tempranas debería de ser prioritario, tanto en niñas como en niños. Una educación más actual, más basada en la innovación y en el cambio de paradigmas, tan necesario para alcanzar la senda del desarrollo sostenible para las generaciones futuras.
